30/11 / Desarrollo Infantil
El juego con Blocky de 9 a 12 años
En esta etapa los niños comienzan a buscar nuevos desafíos y actividades más complejas que los impulsen a expandir su pensamiento a nuevos niveles. Es por ello que disfrutan actividades que requieren concentración, destreza y que satisfagan su curiosidad. Pueden realizar actividades por más tiempo ya que la atención y la concentración están más desarrolladas. Los niños presentan un pensamiento realista, pueden desarrollar planes y estrategias de acción y son competitivos.
En esta etapa los niños comienzan a buscar nuevos desafíos y actividades más complejas que los impulsen a expandir su pensamiento a nuevos niveles. Es por ello que disfrutan actividades que requieren concentración, destreza y que satisfagan su curiosidad. Pueden realizar actividades por más tiempo ya que la atención y la concentración están más desarrolladas. Los niños presentan un pensamiento realista, pueden desarrollar planes y estrategias de acción y son competitivos.
Muestran preferencias por determinadas actividades de su interés o relacionadas a una temática específica. Son de gran interés en esta edad los pasatiempos, lectura, coleccionar objetos, entre otros. Por ejemplo disfrutan haciendo rompecabezas complejos con muchas piezas, arte y juegos de estrategias. Se interesan en conocer otras culturas y aprender sobre acontecimientos históricos.
A medida que los niños se acercan en edad a los 12 años su pensamiento se aproxima al del adulto. En esta etapa el pensamiento se caracteriza por presentar un pasaje desde lo concreto hacia lo abstracto. Es decir, hay una transformación del pensamiento que hace posible la elaboración de hipótesis y razonamiento sobre proposiciones desligadas de la comprobación concreta y actual. A partir de los 12 años el niño podrá aceptar premisas y trabajar con hipótesis propias del pensamiento formal adulto.
Su interés por generalizar y teorizar se observa en la preferencia que demuestran por las actividades científicas, tecnológicas y mecánicas. Debido a la orientación que presentan estas actividades, el aprendizaje se centra en diferentes áreas científicas que refuerzan habilidades cognitivas como la resolución de problemas.
El juego con sistemas constructivos por encastre, que incluye mecanismos como: ejes, ruedas, ruedas dentadas, orugas, motores, engranajes, palancas y poleas puede desarrollar un interés en el niño por los principios de la mecánica y la física en general.
La utilización de mecanismos permite explorar principios y conceptos claves de la física y desarrollar habilidades orientadas a resolver problemas. En este tipo de juegos cada principio puede ser explorado en detalle y probado en diferentes estructuras, brindando una perspectiva de lo indispensable que son en nuestra sociedad. El uso de diferentes temáticas permiten al niño pasar del interés en mecanismos simples a estructuras motorizadas, introduciéndolo en conceptos básicos de ingeniería, programación y robótica, de gran utilidad para su desarrollo futuro.
RECOMENDACIONES PARA ADULTOS
ESTIMULAR LA CONFIANZA Y SENTIMIENTOS POSITIVOS
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Primero, proporcionar al niño aquellos modelos que contengan mecanismos más simples y luego ir incorporando los más complejos.
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Elogiar las producciones del niño y sugerir que exhiba su obra en algún lugar de la casa o incluirlo en la página web de RASTI, www.rasti.com.ar, si el niño lo desea.
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Ayudar al niño durante la construcción o en la terminación de la misma si la tarea esta obstaculizada. Es importante fomentar la persistencia en el trabajo especialmente en aquellas construcciones complejas evitando que la frustración lo lleve a renunciar a la tarea.
PROMOVER EL DESARROLLO DEL PENSAMIENTO LÓGICO.
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En caso de que el niño no pueda avanzar en una secuencia de construcción, el adulto junto con el niño pueden “probar” otras formas de hacerlo. Es importante que el niño pueda descubrir a medida que construye la mejor manera de seguir una determinada secuencia en el armado y no otra. La prueba sobre secuencias de armado promueve y favorece la resolución de problemas.
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Estimular al niño para que construya diseños diferentes. El adulto puede realizar preguntas que ayuden al niño a imaginar qué construirá o qué modificaciones realizará en algunos diseños. Las preguntas deberán orientarse a que el niño planifique una secuencia de pasos a seguir teniendo en cuenta ventajas y desventajas. Por ejemplo: ¿Cómo será este diseño en el futuro?, ¿Qué cambiarías de este diseño para hacerlo más moderno?, ¿Si tuvieras que modificar este diseño que mecanismos agregarías?, ¿Te parece que quedaría mejor una modificación y por qué?.
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Si el niño se interesa por construir mecanismos como ruedas con ejes, engranajes, poleas y palancas, proporcionarle material adecuado para su edad que contenga información sobre como funcionan, en que máquinas se encuentran y cual es su utilidad. A medida que construya se interesará por incluirlos en sus diseños desarrollando un interés por conceptos de física, ingeniería, programación y robótica
INCENTIVAR LA CREATIVIDAD Y LA IMAGINACIÓN
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Es probable que en esta etapa el niño quiera copiar y seguir los lineamientos de las guías de armado, pero resulta útil animarlo a que realice sus propios diseños. El adulto puede proponerle que en base a diseños conocidos introduzca variantes o construya un mismo objeto de manera diferente. Una opción interesante es ofrecer más piezas y proponer la construcción de algún objeto que complemente el diseño que esté copiando y que no esté presente en la guía.
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En esta etapa los niños presentan preferencias por personajes, actividades, temas y libros. Promover que el niño cree su propia historia en cada construcción incluyendo personajes y situaciones que le interesan.
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Estimular la creación y narración de historias que acompañen cada una de las obras. Proponer al niño que escriba sus historias en un cuaderno para coleccionar. Además de estimular su imaginación refuerza aprendizajes relacionados a la expresión lingüística.
PROMOVER HABILIDADES SOCIALES
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En esta etapa el juego es netamente cooperativo. Los niños colaboran unos con otros en el armado de diseños. Comparten un espacio dividiendo tareas para realizar un diseño común. El adulto debe brindar espacio y tiempo para que los niños construyan. Si los niños deciden realizar una obra extensa en tamaño o el tiempo invertido es mucho, lo ideal sería planificar con los niños los tiempos que deben dedicarle a cada tarea y el espacio permitido, sin por ello coartar su motivación y entusiasmo.
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Promover y reforzar el aprendizaje cooperativo proponiendo que grupos de 2 o 3 niños construyan distintas estructuras que incluyan todo tipo de mecanismos. En el trabajo de grupo el niño “aprende” y refuerza de una manera más efectiva conceptos sobre como funcionan los distintos mecanismos.
Fuente: Investigación psicopedagógica sobre el desarrollo infantil a través del juego con Blocky. Dra. Educativa
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